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Archive for septiembre 2009

ondjaki

Y SI MAÑANA EL MIEDO

Y si mañana el miedo es un título que sugiere muchas cosas. Su autor, el angoleño Ondjaki
(Luanda, 1977), lo ha dejado abierto deliberadamente para que cada
lector lo complete como prefiera: Y si mañana el miedo vuelve. Y si
mañana el miedo desaparece. Y si mañana el miedo sigue ahí. Desde este
título nos internamos en el libro presintiendo lo que vamos a
encontrar: veinte historias potentes que envuelven al lector y se
quedan volando a su alrededor después de leerlas. Casi como la libélula
que da título al primer cuento.

Al entrar en este libro nos encontramos con una estupenda
colección de cuentos con el miedo como personaje permanente. El miedo
en distintas formas, con distintos trajes. El miedo a uno mismo, a las
horas tranquilas, al silencio, a la ausencia. Veinte cuentos escritos
con distintos estilos: textos poéticos, casi líricos, que hablan de
labios ardientes, textos fantásticos que mezclan encrucijadas a
medianoche con madrugadas con mujeres que tienen frío y recorren las
calles de las que huyen, o textos con ecos de Borges que podrían
transcurrir en Buenos Aires, como “El limpiabotas” o “La esquina” donde
se resuelven dudas.

Los cuentos recogidos en Y si mañana el miedo
están escritos con intensidad y con madurez, y en conjunto hacen un
libro atractivo y con fuerza. Da gusto descubrir a un autor como éste. Ondjaki va a dar que hablar.

Y SI MAÑANA EL MIEDO Ondjaki. Traducción de Félix Romeo. Ed. Xordica. Zaragoza, 2007

Eva Cosculluela (reseña publicada en Artes&Letras el 21/06/2007)

 

NDALU DE ALMEIDA ( ONDJAKI )

 

 

Poeta,
artista plástico y  actor. Nació en Luanda, Angola em 1977. Cursa
acutalmente en Portugal. Licenciatura en Sociología.

 

Los
poemas que siguen han sido extraidos de la obra TRAÇÃO A 4 POEMAS E UMA
CORDA; TRACCIÓN A 4 POEMAS Y UNA CUERDA.  Brasília: Edições Pilar;
Montevideo: Bianchi Editores, 2002.  79 p. Incluye poemas de Roberto
Bianchi (Uruguay), Ángela Ibañez (España),  Onjaki (Angola) y Nina reis
(Brasil).

 

 

TEXTOS EM PORTUGUÊS  /  TEXTOS EN ESPAÑOL

 

 

ESPERAR O VENTO…

 

II

cresce a manhã…

essa aquarela bruta

que cobra ao mundo os seus

nocturnos frios.

cresço de manhã…

a minha ramela emana

nua

o cobre do mundo

os seus amarelos tons.

de manhã

Deus distribui certeiramente

os seus castigos.

odores

cores

amores…

(…)

Deus:

também eu desejo

esse castigo azul…

 

 

III

não sei dizer este azul que encaminha

os céus…

sei respirá-lo intenso

na vibração densa, descompassada

dos olhos que se entornam nele…

não sei morrer noutra cor.

antes esta tonalidade

assim-breve

assim-escorregadia

desintegrando a noite

reinventando o dia.

e eu…

eu não sei escrever este azul

que dá luz á manhã…

 

 

IV

há no silêncio do ar

uma paz autorizada…

um murmúrio lírico

no renascimento

de cada momento.

o pássaro brinca entre uma nota de assobio

e um sopro de vento.

a borboleta adormece — encantada.

(…)

para haver paz

há que caminhar silêncios.

 

 

V

quero o aconchego

da sombra.

da árvore.

a sua frescura

a sua candura.

quero o seu caule

sólido

a maciez da sua seiva

a dureza da sua raiz.

quero a paz das suas folhas

deitadas

deleitadas

adormecendo — na paz do tempo.

 

 

VI

no cântico longínquo das nuvens

cresce uma andorinha branca.

deforma-se

o mundo

para uma nova densidade.

sorri

a primeira gota de chuva.

este cântico das nuvens é

um bramido suave

que adormece os olhos

os olhares

dos bichos.

a andorinha cessa o seu voar.

a nuvem cessa o seu cantar.

a gota de chuva

densa

despede-se do mundo…

e voa!

 

 

VII

só na ilusão da asa

o ser se sonha.

seu degredo. sua afluência.

quantas vezes

sem consciência.

só no silêncio da asa

o ser se sonha.

pouco enredo. pouca ciência.

raras vezes

em abstinência.

só na solidão da asa

o ser se silencia.

 

 

XII – vento

 

és a casa dos pássaros.

és o não-chão. nem tremor nem homens nem calor. és o

aéreo que encandeia as nuvens e, num passo gêmeo, as

conduz.

és sedução genuína nessa textura que usas no mar. os

pássaros te freqüentam erráticos porque também és o

eco da poesia — a estranha densidade de nada pisar.,

 

o não silencioso.

o silencioso.

 

és o deserto que chove sobre o mundo 

 

 

 

TEXTOS EN ESPAÑOL

Traducción de Nina Reis

 

 

II

crece la mañana

esa acuarela bruta

que cobra al mundo

sus nocturnos frios.

crezco de mañana

mis lagañas emanan

desnudas

cobre del mundo

su amarilla tonalidad.

de mañana

dios distribuye certeramente

sus castigos.

olores

colores

amores.

(…)

Dios:

yo también deseo

ese castigo azul…

 

 

III

no sé decir este azul que encamina

los cielos…

sé intensamente respirarlo

em vibración densa, desacompasada

de los ojos que le entornan…

no sé morir em otro color.

antes esta tonalidad

así-breve

así-escurridiza

desintegrando la noche

reinventando el dia.

y yo…

yo no se escribir este azul

que da la a la manãna…

 

 

IV

hay en el silencio del aire

una paz autorizada…

un murmullo lírico

en el renacimiento

de cada instante.

el pájaro juguetea entre una nota del silbido

y un soplo de viento.

la mariposa adormece — encantada.

(…)

para tener paz

hay que caminar silêncios.

 

 

 

V

quiero la ternura

de la sombra.

del árbol.

su frescor

su candor.

quiero su tronco

sólido

la suavidad de su savia

la dureza de su raiz.

quiero la paz de sus hojas

acostadas

deleitadas

adormeciéndose — en la paz del tiempo.

 

 

VI

en el cántico distante de las nubes

crece una golondrina blanca.

se deforma

el mundo

para una nueva densidad.

sonríe

la primera gota de lluvia.

este cántico de las nubes es

un bramido suave

que adormece los ojos

las miradas

de los bichos.

la golondrina cesa su vuelo.

la nube cesa su cantar.

la gota de lluvia

densa

se despide del mundo…

!y vuela!

 

 

VII

sólo en la ilusión

el ser se sueña.

su degradación. su afluencia.

cuantas veces

sin consciencia.

sólo en el silencio del ala

el ser se sueña.

poco enredo. poça ciência.

raras veces

en abstinência.

sólo en la soledad del ala

el ser se silencia.

 

 

XII – viento

 

eres la casa de los pájaros.

eres el no-suelo. Ni temblor ni hombres de calor. eres el aéreo

que encadena las nubes y, en un paso gemelo, las

conduces.

eres seducción legítima en esta textura que usas en el mar.

los pájaros te frecuentan erráticos porque también eres el

eco de la poesia — la extraña densidad de nada pisar.

 

el no silencioso.

el silencioso…

 

eres el desierto que llueve sobre el mundo.

Cuatro poemas de Ondjaki

Escrito por: Antonio Sarabia en Poesía portuguesa contemporánea, traductores

ONDJAKI6.jpg picture by antoniosarabiaAl
Hay Festival de Cartagena de Indias, en Colombia, siguió con unos
cuantos días de diferencia, el ya tradicional encuentro de Correntes
d’Escritas en Póvoa de Varzim, Portugal. A él vinieron también algunos
amigos y colegas, como el fotógrafo Daniel Mordzinski o la novelista
brasileira Adriana Lisboa, a quienes apenas una semana antes yo había
visto del otro lado del mar. La ocasión era especialmente importante
porque los organizadores portugueses, al frente de quienes está Manuela
Ribeiro, deseaban festejar “a lo grande” ese décimo aniversario del
evento. Para eso invitaron a todos los autores que, de un modo u otro,
habían destacado en encuentros anteriores. Así asistieron, a lo que
luego la prensa titularía “el milagro de Correntes d’Escritas”, ciento
veinte autores de catorce países distintos. Entre ellos no podía faltar
Ondjaki (Luanda, Angola, 1977) quien, por su humor y simpatía, ha sido
el alma de numerosos coloquios anteriores.

LibroOndjaki.jpg picture by antoniosarabia

El joven autor angoleño presentaba, además, un libro nuevo, Materiales para construir una aplanadora de tristezas,
que acaba de aparecer en las vitrinas de las librerías portuguesas y
que, por desgracia, aún no ha sido traducido al idioma español. Ese
décimo aniversario de Correntes d’Escritas fue una buena ocasión para
promocionarlo. A Ondjaki le llueven merecidamente premios y homenajes.
Ya hablamos de ellos en un post anterior de este mismo blog (julio 28,
2008) y no los enumeraremos de nuevo. Pero si en aquella ocasión lo
mostramos bajo su faceta de viajero incansable, ahora deseamos
presentarlo bajo su verdadero rostro de poeta con unos versos que él
mismo ha tenido la amabilidad de enviarnos para participar en Los
Convidados. La traducción es de Ana Garcia Iglesias. Va para él un
abrazo de agradecimiento hasta su nuevo domicilio en Sao Paulo, Brasil,
donde descansa ahora de eventos y promociones al lado de su bella
Renata. Gracias, Ondjaki, por tu amistad y colaboración. Ojalá nos
veamos pronto.

1

ERA DE NOCHE

noche de volcán más que despierto
te pido,
déjame en paz;
y siendo grano de arena
sóplame como si necesitases
empuñar y empujar
una piedra no amigable.
y rompe el cielo a través de mí;
lánzame verticalmente contra
tus vísceras más aladas;
hazme brillar en la velocidad,
desaparecer en el contacto químico
con el universo.
llámame átomo y escúpeme.
necesito no estar aquí.

(Tomado del libro Actu Sanguineu, INALD, 2000.)

Ondjaki7.jpg picture by antoniosarabia

2

RETORNO AL MAR

yo soy la piel de la flor. la blandura, el olor, la viscosidad
muerta, en un asunto gastado. camino sobre la flor de la piel, me
deslizo en su voz y solamente así sé soñar.
soy el final de la página, no el trazo cuidado si no la parte rasgada;
me gusta mirar mesas: las que tienen sobres encima de ellas, sellos,
pelos, todo lo que recuerde aquello que fue viajar. recuerdo el mar, el
mar.
yo soy el retorno de la ola que retorna al mar.

(Tomado del libro Actu Sanguineu, INALD, 2000.)

3

DESNOCIONES Y BOLSILLOS

para ser grillo
hay que tener bolsillos
donde también entren silencios.
ser astuto
vigilando entre dos hilos de hierba.
saber hacer una tela invisible
donde el infinito se enrede.
encarar el universo con
demasiada intimidad
– a modo de jardín.
saber que:
las estrellas encarecen
de cariño
y brillan para mayor desanonimato;
sonetear con roncos de garganta
pero desminar estallidos en el corazón.
para ser grillo
hay que tener desnociones.
vivir que:
hay solo una distancita
entre apalmillar un jardín
y acomodar estrellas en un abrazo.

(tomado del libro Há Prendisajens com o xão, Ed. NZILA, 2002)

4

PARA VIVENCIAR NADAS

mariposa es un ser inquieto.
para vestes usa polen.
tiene un olor colorido
y babas de amistad.
despega por vientos
y fácilmente aterriza en sueños.
mariposa tiene correspondencia directa
con la palabra alma.
para existir usa libertades.
desconoce el sonido de la tristeza
aunque sepa ahogarla.
usa con afinidades
el escenario de la naturaleza.
niega maquillajes exentos
de materiales cósmicos. como digo:
polvo de luna, lápiz solar
castaño-raíz, cinéreo-nube.
mariposa dispone de intimidades
con arco iris
a punto de cosquillas mutuas.
para besar amigos y vidas, ella usa ojos.
mariposa es un ser
de misteriosas nadas.

(tomado del libro Há Prendisajens com o xão, Ed. NZILA, 2002)

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mafia farmaceutica

6 Sep, 2009

Por Ignacio Ramonet*

En el comercio de los medicamentos, la competencia no está
funcionando y los grandes grupos farmacéuticos recurren a toda suerte
de juegos sucios para impedir la llegada al mercado de medicinas más
eficaces y sobre todo para descalificar los medicamentos genéricos
mucho más baratos. Así lo muestran las conclusiones del Informe final,
publicado por la Comisión Europea. Consecuencia: el retraso del acceso
del consumidor a los genéricos se traduce en importantes pérdidas
financieras no sólo para los propios pacientes sino para la Seguridad
Social a cargo del Estado (o sea de los contribuyentes). Esto, además,
ofrece argumentos a los defensores de la privatización de los Sistemas
Públicos de Salud, acusados de ser fosos de déficits en el presupuesto
de los Estados.
Los genéricos son medicamentos idénticos, en cuanto a principios
activos, dosificación, forma farmacéutica, seguridad y eficacia, a los
medicamentos originales producidos en exclusividad por los grandes
monopolios farmacéuticos. El periodo de exclusividad, que se inicia
desde el momento en que el producto es puesto a la venta, vence a los
diez años; pero la protección de la patente del fármaco original dura
veinte años. Entonces es cuando otros fabricantes tienen derecho a
producir los genéricos que cuestan un 40% más baratos. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) y la mayoría de los Gobiernos recomiendan el
uso de genéricos porque, por su menor coste, favorecen el acceso
equitativo a la salud de las poblaciones expuestas a enfermedades
evitables.
El objetivo de las grandes marcas farmacéuticas consiste en retrasar
por todos los medios posibles la fecha de vencimiento del periodo de
protección de la patente; y se las arreglan para patentar añadidos
superfluos del producto (un polimorfo, una forma cristalina, etc.) y
extender así, artificialmente, la duración de su control del
medicamento. El mercado mundial de los medicamentos representa unos
700.000 millones de euros; y una docena de empresas gigantes, entre
ellas las llamadas Big Pharma -Bayer, GlaxoSmithKline (GSK), Merck,
Novartis, Pfizer, Roche, Sanofi-Aventis-, controlan la mitad de ese
mercado. Sus beneficios son superiores a los obtenidos por los
poderosos grupos del complejo militar-industrial. Por cada euro
invertido en la fabricación de un medicamento de marca, los monopolios
ganan mil en el mercado. Y tres de esas firmas, GSK, Novartis y Sanofi,
se disponen a ganar miles de millones de euros más en los próximos
meses gracias a las ventas masivas de la vacuna contra el virus de la
nueva gripe.
Esas gigantescas masas de dinero otorgan a las Big Pharma una potencia
financiera absolutamente colosal. Que usan en particular para arruinar,
mediante múltiples juicios millonarios ante los tribunales, a los
modestos fabricantes de genéricos. Sus innumerables lobbies hostigan
también permanentemente a la Oficina Europea de Patentes (OEP), cuya
sede se halla en Munich, para retrasar la concesión de autorizaciones
de entrada en el mercado a los genéricos. Asimismo lanzan campañas
engañosas sobre estos fármacos bioequivalentes y asustan a los
pacientes. El resultado es que, según el reciente Informe publicado por
la Comisión Europea, los ciudadanos han tenido que esperar, por término
medio, siete meses más de lo normal para acceder a los genéricos, lo
cual se ha traducido en los últimos cinco años en un sobregasto
innecesario de cerca de 3.000 millones de euros para los consumidores y
en un 20% de aumento para los Sistemas Públicos de Salud.
Barack Obama, deseoso de reformar el sistema de salud de Estados Unidos
que deja sin cobertura médica a 47 millones de ciudadanos, está
afrontando las iras del complejo farmacéutico-industrial. Aquí, las
sumas en juego son gigantescas (los gastos de salud representan el
equivalente del 18% del PIB) y las controla un vigoroso lobby de
intereses privados que reúne, además de las Big Pharma, a las grandes
compañías de seguros y a todo el sector de las clínicas y de los
hospitales privados. Ninguno de estos actores quiere perder sus
opulentos privilegios. Por eso, apoyándose en los grandes medios de
comunicación más conservadores y en el Partido Republicano, están
gastando decenas de millones de dólares en campañas de desinformación y
de calumnias contra la necesaria reforma del sistema de salud.
Sería dramático que las mafias farmacéuticas ganasen la batalla. Porque
redoblarían los esfuerzos para atacar, en Europa y en el resto del
mundo, el despliegue de los medicamentos genéricos y la esperanza de
unos sistemas de salud menos costosos y más solidarios.
*Especialista en geopolítica y estrategia internacional y consultor de
la ONU. Ex director de Le Monde Diplomatique. Centro de Colaboraciones
Solidarias.

La mafia farmacéutica. Peor el remedio que la enfermedad
05-03-07
Por Carlos Machado

El mercado farmacéutico mueve unos 200.000 millones de dólares al
año. Un monto superior a las ganancias que brindan la venta de armas.
Por cada dólar invertido en la fabricación de un medicamento se
obtienen mil en el mercado. Este mercado, además, es uno de los más
monopolizados del planeta, ya que sólo 25 corporaciones copan el 50 por
ciento del total de ventas.

El mercado farmacéutico mueve unos 200.000 millones de dólares al año.
Un monto superior a las ganancias que brindan la venta de armas o las
telecomunicaciones. Por cada dólar invertido en la fabricación de un
medicamento se obtienen mil en el mercado. Y las multinacionales
farmacéuticas saben que se mueven en un terreno de juego seguro: si
alguien necesita una medicina, no va a escatimar dinero para comprarla.
Este mercado, además, es uno de los más monopolizados del planeta, ya
que sólo 25 corporaciones copan el 50 por ciento del total de ventas.
De ellas, las seis principales compañías del sector –Bayer, Novartis,
Merck, Pfizer, Roche y Glaxo- suman anualmente miles de millones de
dólares de ganancias, a lo que hay que añadir más todavía, dado que
todos los grandes grupos farmacéuticos son también potencias de las
industrias química, biotecnológica o agroquímica. Todo ello, y su
imparable avidez por seguir haciendo dinero y creciendo cual un
parásito destructivo, hace que las multinacionales del sector, haciendo
gala de una total impunidad, se desentiendan de su verdadero cometido,
la salud, y no reparen en aplastar a competidores menores, atacar a
gobiernos débiles que intenten enfrentarlas y, lo que es peor, mantener
precios prohibitivos para las poblaciones de escasos recursos y a la
vez fabricar productos que en muchísimos casos terminan envenenando a
los eventuales pacientes. Sobrados ejemplos hay en ese sentido.

Uno de ellos tuvo como protagonista a Merck, uno de los gigantes
farmacéuticos que se vio obligado a retirar del mercado a una de sus
estrellas, el antiinflamatorio Vioxx (rofexocib), cuya venta le
reportaba 2.500 millones de dólares al año. Pero hasta que Merck retiró
ese medicamento fue demasiada la sordera, la negligencia y la falta de
ética frente a las constantes advertencias sobre los riesgos
cardiovasculares que producía. Actualmente, ese fármaco podría causarle
a Merck muchas más pérdidas que su retiro de las ventas. En Estados
Unidos, la compañía fue declarada responsable de la muerte de Robert
Ernst y obligada a pagarle a su viuda 253,4 millones de dólares, pero
se encuentran pendientes de resolución unas 5.000 denuncias, y puede
suceder que la compañía farmacéutica tenga que desprenderse finalmente
de entre 18.000 y 50.000 millones de dólares. Sin embargo no sólo Merck
fue el responsable de la negligencia, sino que un organismo como la
Agencia para las Drogas y los Alimentos (FDA-Foods and Drugs Agency),
el ente gubernamental norteamericano que supuestamente debe velar por
la salud y la alimentación de los contribuyentes, también es
corresponsable.

Desde el año 2002 se sabía que el Vioxx aumentaba la posibilidad de
generar infartos al corazón o problemas similares, por lo que corrieron
las sospechas: ¿apoyó Merck algunos trabajos o investigaciones de la
FDA, o hubo algún tipo de contraprestación o, si se prefiere, de
“coimas”?. Nada de ello resultaría extraño, si nos atenemos a los
antecedentes de la FDA en el juego de intereses con que son favorecidos
los grandes grupos químico-farmacéuticos, y de los que nos ocupamos en
notas anteriores. Lo cierto es que Merck no retiró al Vioxx del mercado
hasta el año 2004, un retraso inexplicable ya que eran demasiadas las
evidencias de múltiples efectos cardiovasculares adversos del fármaco,
y una falta de respuesta rápida incomprensible en una compañía fundada
hace 340 años.

La conclusión no es tan difícil: las ventas del producto fueron más importantes que sus efectos adversos.

Hipocráticos hipócritas

Hace tiempo que es vox pópuli el hecho de que los laboratorios
acosan a los médicos para que éstos receten con exclusividad sus
productos. Un acoso nada incómodo para los profesionales de la salud,
ya que por aceptarlo se llevan no pocos beneficios. Lamentablemente hoy
en día son una gran mayoría los médicos que de buen grado se dejan caer
en las redes de este soborno. Incluso puede observarse, cuando alguien
va a atenderse a un consultorio, de qué manera los doctores dejan de
lado por varios minutos la atención a sus pacientes para dar
preferencia a la recepción, en medio de los turnos, de trajeados
visitadores médicos llevando en las valijas no sólo sus promociones,
sino también los regalitos de rigor. Un caso de este tipo, y a gran
escala, explotó con ribetes de escándalo en Italia, y la autoría del
soborno en cuestión correspondió a otra de las grandes multinacionales
farmacéuticas.

Luego de un trabajo que le llevó dos años, la Fiscalía de Verona
hizo pública hace unos dos años una investigación que sacó a la luz lo
que en ese país también era un secreto a voces: médicos que reciben
regalos y sumas de dinero de una multinacional farmacéutica a cambio de
recetar sus productos. La acusación apuntó, con nombres y apellidos,
nada menos que a 4.400 médicos de toda Italia y a 273 dirigentes y
empleados del grupo británico Glaxo Smith Kline (GSK), uno de los
líderes mundiales del sector, cuya sede italiana se encuentra
precisamente en Verona. Las prácticas en cuestión se llevaron a cabo en
el período 1999-2002, y las acusaciones van de soborno y corrupción a
asociación delictiva en el caso de algunos dirigentes de Glaxo en
Italia.

La investigación se originó en la región del Véneto, cuando la
Policía Fiscal descubrió en la contabilidad de la compañía una cantidad
exagerada, de alrededor de 100 millones de euros, destinada a
“promoción”. La Fiscalía acusó a Glaxo de haber desembolsado un millón
de euros anuales para que los médicos prescribieran determinados
fármacos y se atuvieran al catálogo de la compañía. De acuerdo a lo
explicado por la policía italiana, todo el sistema de “comisiones” y
regalos era controlado por un sistema informático conocido con la clave
“Giove”, en el que era registrado el rendimiento de cada médico y en
base a ello se establecía la importancia del premio.

Los métodos de captación de los profesionales utilizados por Glaxo
incluían viajes a lugares paradisíacos, relojes de oro, computadoras
personales y dinero en efectivo. En algunas conversaciones telefónicas
interceptadas por los investigadores en 2003, algunos vendedores de
Glaxo se jactaban del aumento en las ventas logrado gracias a los
sobornos. Por su parte, los fiscales informaron que la firma cuidaba a
los facultativos en todos los niveles, desde la medicina general -2.579
profesionales denunciados- con obsequios de computadoras, reproductores
de DVD o cámaras fotográficas, hasta los especialistas, con 1.738
acusados que recibían obsequios aún más valiosos como viajes,
financiación de congresos y elementos de alta tecnología. Asimismo hubo
un grupo de 60 médicos investigados, adscriptos a servicios de
oncología, que participaron en un programa denominado Hycantim, un
producto para el tratamiento de tumores. Según las acusaciones, esos
médicos recibían incentivos por cada paciente al que le prescribían ese
fármaco. Uno de los fiscales señaló, al referirse a los ejecutivos de
la compañía y el precio del producto: “Para esta gente, cada enfermo
valía 4.000 euros. Daba igual si el medicamento era bueno o no, lo
importante era tener el mayor número de pacientes”.

Una buena muestra de que la codicia de la industria farmacéutica ha
convertido la enfermedad en un negocio. En el caso antes apuntado,
contando con la complicidad de médicos que ningún favor le hacen a su
otrora noble profesión, manchando el juramento de Hipócrates y
convirtiéndolo en un código de hipócritas.

Bayer, mucho más que una aspirina

Seguramente el grupo farmacéutico que se lleva las palmas en lo que
hace a la acumulación de dinero y poder sin que le importe pisotear
pequeños competidores y, peor aún, envenenar consumidores, es Bayer AG.
Una empresa presente en todos los países del mundo que opera en la
misma sintonía de colegas suyos como Monsanto y Dow Chemical,
multinacionales químicas que también abarcan el rubro farmacéutico y de
las que nos ocupamos en notas recientes. La historia de la compañía
alemana Bayer, con su sede central en la ciudad de Leverküsen, se
remonta al siglo XIX, cuando nació como IG Farben, y está colmada de
hechos aberrantes, pero claro, “de eso no se habla”, y teniendo como
toda multinacional con trapos sucios quien se los lave y contando
además con 400 parlamentarios en su país, tanto regionales como
nacionales, que antes pasaron por las filas de la empresa y continúan
brindándole fidelidad, ocultar parte de su historia negra no le resulta
difícil. Pero aquí recordaremos parte de esa historia.

Esta multinacional, que también se identifica con agentes de guerra
química, con innumerables insecticidas y venenos caseros y con
“medicamentos” como la heroína -un temprano patentamiento de Bayer
antes de comprobar lo que causaría-, ha trabajado en muchas
oportunidades estrechamente con dictadores y criminales de guerra,
desde Hitler en adelante. Uno de sus directores, Carl Duisberg, ya se
había encargado personalmente de propagar el concepto de “trabajos
forzados” durante la Primera Guerra Mundial, idea que posteriormente
fue aplicada con mucha más dedicación por los nazis, al someter a esos
trabajos forzados a prisioneros de guerra, habitantes de los países
ocupados y trabajadores extranjeros. Esto a su vez derivó hacia los
asesinatos masivos, muchos de ellos en el campo de concentración cuyos
terrenos eran propiedad de la IG Farben y del que se guarda un
lamentable recuerdo: Auschwitz. Pero la compañía no sólo colaboró con
esos terrenos. También fabricó el gas Zyclon B, utilizado para
exterminar judíos en ése y otros campos de concentración. Después de la
Segunda Guerra Mundial, la IG Farben se fragmentó en las empresas
Bayer, BASF y Hoechst, pero ninguna de las tres indemnizó adecuadamente
a las víctimas, sobrevivientes o familiares.

Cuando moría el siglo XX y tras una investigación de nueve meses,
Bayer fue hallada responsable de la muerte de 24 niños en la remota
aldea andina de Taucamarca, en Perú, al ingerir en su desayuno
alimentos envenenados con el pesticida metil-paratión, en tanto otros
18 sufrieron daños en su salud y en el desarrollo a largo plazo. El
pesticida, un organofosforado que era comercializado por la compañía
con el nombre de Folidol, era vendido a pequeños agricultores en toda
la zona andina peruana, la mayoría de ellos analfabetos y que solamente
hablan en idioma quechua. Bayer empaquetaba ese pesticida –un polvo
blanco semejante a la leche en polvo y sin olor a químicos- en pequeñas
bolsas plásticas, etiquetadas en español y con el dibujo de un vegetal,
en tanto las etiquetas no ofrecían ninguna información de seguridad, ni
siquiera en pictogramas, que pudieran ser interpretadas por los
habitantes de las aldeas. Un informe del Congreso peruano concluyó en
que Bayer debería compensar a las familias afectadas, y éstas iniciaron
en octubre de 2001 una acción judicial contra la empresa y su
subsidiaria Bayer-Perú, alegando que debieron tomar medidas para
prevenir el mal uso de un producto extremadamente tóxico dada la
preeminencia de idiomas indígenas en el interior de Perú. Sin embargo,
dos días después de iniciada la acción legal el juez de la Corte
Superior de Lima desestimó la demanda por “cuestiones de procedimiento”
y concluyó sumariamente, e ilegalmente, que los demandantes “no habían
planteado de manera adecuada el caso sustancial”. Según las leyes
peruanas, en la fase inicial del litigio el juez sólo puede determinar
si los documentos de la demanda están completos o no, pero no puede
pronunciarse sobre cuestiones legales sustanciales. ¿Otra muestra del
poder de una multinacional, en este caso quizás presionando o comprando
a un juez?. El caso es que las familias apelaron esa sentencia ilegal
y, por lo que se supo hasta ahora, aguardaban la fijación de una nueva
audiencia, mientras acusan además al ministerio de Agricultura peruano
de no hacer aplicar las normas sobre pesticidas, dado que en ese país
es común la venta sin control de pesticidas de “uso restringido”, como
el que causó la muerte de esos 24 niños.

Durante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible que se llevó a
cabo en Johannesburgo, Sudáfrica, las familias afectadas escribieron al
entonces secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan,
pidiéndole que excluyera a Bayer del Pacto Mundial de la ONU debido a
las acciones de esa compañía en Perú. El Pacto Mundial es una
asociación entre la ONU y diversas empresas multinacionales que se
comprometieron a “respetar el ambiente y los derechos humanos”. La
carta a Annan fue firmada, en representación de la aldea de Taucamarca,
por Víctor Huarayo Torres, dos de cuyos hijos estaban entre los 24
niños muertos por el envenenamiento con el pesticida de Bayer, y
expresa: “Los padres dolientes de mi aldea no podemos entender cómo la
ONU puede apoyar a una compañía como Bayer, que continúa vendiendo sus
pesticidas más tóxicos, clasificados por la OMS (Organización Mundial
de la Salud) como extremadamente peligrosos, muchos años después de
haber prometido públicamente retirarlos, en 1995. Tampoco entendemos
por qué la ONU respalda a la compañía que permitió la venta de
metil-paratión en una región donde sabía que los residentes no podrían
leer las instrucciones de la etiqueta”.

Pese a sus famosas aspirinas, Bayer debió soportar algunos otros
dolores de cabeza, como en mayo de 2003, cuando un equipo de abogados
de California presentó una demanda contra la compañía en nombre de
enfermos hemofílicos. La acusación fue que Bayer había vendido en la
década de 1980 coagulantes infectados con los virus de la Hepatitis C y
el HIV. Por supuesto, Bayer rechazó la acusación explicando que se
había atenido a “normas existentes en la época”. Cabe preguntarse si
esas “normas” tuvieron que ver con los manejos de la FDA
norteamericana, difundidos en ésta y otras notas, para jugar a favor de
los intereses de las multinacionales químico-farmacéuticas. Por otra
parte, a Bayer le interesaba sobremanera hacer pie en Wall Street
llegando a cotizar en la Bolsa de Nueva York, una cima a la que aspiran
llegar todas las grandes multinacionales, y para ello debía tener una
carta de presentación intachable. Firmada seguramente por una FDA
convenientemente “aceitada” y por el hecho de hacer “buena letra” en el
mundo con sus productos y evitando juicios y demandas, al menos hasta
que lograra aquel objetivo. Sin embargo no le fue tan fácil, ya que
debió retirar del mercado el Lipobay (Cerivastatina), un medicamento
para combatir el colesterol que no había sido debidamente comprobado,
luego de que ocasionara miles de muertes por infartos y otras dolencias
cardíacas. La criminal actuación de Bayer con ese fármaco obedeció a su
necesidad de encontrar un hueco en el mercado de los medicamentos
contra el colesterol, copado por multinacionales norteamericanas.
Necesidad y urgencia que demostraron, una vez más, que los intereses de
estos grandes grupos están muy por encima de la ética y de la salud a
la que dicen servir.

De todas maneras, Bayer no sufrió en este caso los efectos de
ninguna demanda en su contra. Es que las multinacionales farmacéuticas
integran una parte destacada de la llamada Mesa Redonda Europea de
Industrias, que se reúne periódicamente con altos consejeros de la
Unión Europea para delinear las “líneas generales” de cada sector. Y
como se dijo anteriormente, Bayer dispone de 400 ex ejecutivos de la
firma que ahora son parlamentarios regionales o nacionales, a los que
la multinacional además reúne mensualmente para presionarlos o tenerlos
controlados, por lo cual no resulta para nada anormal que el gobierno
alemán la haya absuelto de toda responsabilidad, negándose a iniciar
cualquier acción jurídica, pese a las contundentes pruebas en su
contra.

Otro ejemplo del desprecio de estos grandes grupos por la humanidad,
se dio cuando a comienzos del 2003, el India Committee of the
Netherlands publicó un informe según el cual las multinacionales Bayer,
Monsanto, Unilever y Syngenta explotaban a niños en la producción de
semillas en la India.

Para concluir con algunas muestras más de lo que realmente
representa Bayer más allá de sus afamadas aspirinas, podemos referirnos
a que esta compañía, una de las que más comercializa herbicidas, lo
hace con algunos que han ocasionado lesiones graves en personas y
animales, especialmente en el Tercer Mundo, donde los grandes grupos
químico-farmacéuticos encuentran un campo fértil para que sus venenos
sean aceptados y vertidos. Así ocurrió con el Baysiston, utilizado en
los cultivos de café; Gaucho, para los de girasol; y el muy peligroso
nematicida Fenamifos (Nemacur).

En todo caso, estas multinacionales siempre van a estar cubiertas en
todos los flancos posibles, ya que si los “mecanismos políticos
habituales” llegaran a fallar, se ponen en marcha otros planes.

Acción y reacción

De esos planes bien puede dar cuenta el colombiano Germán Velázquez,
doctor en Economía y director del Programa Mundial de Medicamentos de
la OMS, quien se atrevió a publicar un estudio en el que recomienda,
entre otras cosas, la elaboración de medicamentos genéricos y la
eliminación de las patentes, además de oponerse a los tratados de libre
comercio (TLC) que con tantas urgencias y presiones intenta imponer
Estados Unidos. Desde entonces el hombre vive bajo amenazas de muerte.

En mayo de 2001 fue atacado en Río de Janeiro por un desconocido que
le robó su cartera, lo golpeó y con una navaja le dejó en una de sus
muñecas una cicatriz de 16 centímetros. Lo que había quedado como un
simple atraco tomó otro cariz en Miami, cuando Velásquez asistió a una
reunión de la OMS: una noche en que caminaba por Lincoln Road fue
abordado por dos hombres que lo golpearon y lo amenazaron de muerte.
Mientras estaba tendido en el suelo, sus atacantes le dijeron:
“Esperamos que haya aprendido la lección de Río. Deje de criticar a la
industria farmacéutica”. La cuestión estaba más clara.

Velázquez denunció el hecho a la policía de Miami y lo comunicó de
inmediato a la sede de la OMS. Según informó en su momento el diario
español “El Mundo”, a su regreso a Ginebra todo pareció volver a la
normalidad, pero diez días después sonó el teléfono por la noche en el
domicilio de Velázquez y una voz le preguntó en inglés: “¿Tiene
miedo?”. Cuando Velázquez preguntó quién era, la voz le respondió:
“Miami, Lincoln Road”. Desde ese momento no cabían más dudas de que la
vida del funcionario de la OMS estaba en peligro tanto en su casa como
en el extranjero. Dos semanas después se repitió la llamada
advirtiéndole que no asistiera a la reunión -que posteriormente se
celebró y a la que Velázquez asistió de cualquier manera- de la
Organización Mundial de Comercio (OMC), para discutir sobre la relación
entre el derecho a la salud y la propiedad intelectual de los
medicamentos esenciales.

Por si fuera poco, y como otra muestra de los poderes con que son
protegidos los intereses de las multinacionales, la entonces secretaria
de Estado norteamericana, Madeleine Albright, le “sugirió” a quien era
directora de la OMS, Gro Harlem Bruntland, que retirara de circulación
el estudio elaborado por Velázquez y, más aún, que lo despidiera, pero
esta funcionaria decidió mantener su posición negativa al respecto.

El caso es que Germán Velázquez continúa luchando, entre otros
aspectos, contra las patentes exclusivistas de las multinacionales
farmacéuticas, por la libre elaboración de genéricos y por un fácil
acceso de los países pobres a los medicamentos, mientras se ha visto
obligado a vivir bajo permanente protección policial y de una patrulla
de las Naciones Unidas. Presiones a las que obligan las grandes
“familias” de la mafia farmacéutica.

El gran negocio

La globalización ha permitido que se desarrolle una nueva forma de
poder, la farmacocracia, capaz de decidir qué enfermedades y qué
enfermos merecen cura. Es así como el 90 por ciento del presupuesto
dedicado por la industria farmacéutica para la investigación y el
desarrollo de nuevos medicamentos está destinado a enfermedades que
padece sólo el 10 por ciento de la población mundial. Un tercio de ésta
carece de cuidados médicos adecuados. La codicia de las multinacionales
del sector, los aranceles, las trabas burocráticas y la corrupción de
los propios gobiernos de los países empobrecidos hacen posible que más
de 2.000 millones de personas se vean privadas de su derecho a la
salud.

Según la OMS, millones de personas en Africa, Asia y América Latina
sufren las llamadas “enfermedades olvidadas”, como el dengue
hemorrágico, la filiasis linfática, la oncocercosis, la enfermedad del
sueño o el mal de Chagas, que afectan a 750 millones de personas y
acaban con la vida de medio millón cada año. Enfermedades causadas
generalmente por parásitos, transmitidas por medio de agua insalubre o
por picaduras de insectos; pandemias que caen en el olvido porque sólo
afectan a las comunidades más pobres; y víctimas que no cuentan con el
dinero suficiente para acceder a un tratamiento o una medicación
adecuada.

El caso del SIDA es un ejemplo claro de la diferencia que se da a
unas enfermedades o a otras, según el nivel adquisitivo de quienes las
padecen. En sus comienzos fue una enfermedad mortal de la que pocos
habían oído hablar, pero cuando pasó a afectar a personas de los países
desarrollados con capacidad para hacerse escuchar, asociarse y reclamar
su derecho a la salud, las multinacionales farmacéuticas desarrollaron
medicamentos que convierten al SIDA en una enfermedad crónica y no
mortal. Aún así, más de cinco millones de personas mueren cada año por
el HIV y la mayoría de los enfermos –nueve de cada diez infectados
viven en países empobrecidos- no pueden pagarse los tratamientos
adecuados.

La vacuna contra el SIDA bien podría llevar años encerrada bajo
llave en la caja fuerte de alguna multinacional farmacéutica. Para
ninguna de ellas sería rentable comercializarla, sobre todo teniendo en
cuenta que las personas más expuestas a esta enfermedad no podrían
pagarla y que los enfermos de los países desarrollados ya pagan
importantes sumas de dinero para su tratamiento. Este es uno de los
abundantes capítulos que pueblan el particular código de “ética” de los
grandes grupos químico-farmacéuticos.

El director del Programa Mundial de Medicamentos de la OMS, nuestro
ya conocido y amenazado Germán Velásquez, en el Diálogo “Salud y
Desarrollo: los retos del siglo XXI” efectuado en Europa en 2004,
explicó que “las patentes de los medicamentos pueden estar bloqueando
el desarrollo en lugar de potenciarlo, pues se trata de un monopolio
que conlleva altos precios”. Señaló también que en el mercado de los
medicamentos, “en vez de reglas negociadas por todos y en interés de
todos, muchas decisiones de la Organización Mundial de Comercio son
tomadas a puertas cerradas y se protegen intereses especiales”, y al
referirse a la situación sanitaria en Africa subrayó: “Si bien es
cierto que la no atención médica de las personas está penada con la
cárcel, actualmente se está cometiendo ese crimen con un continente
entero y sus víctimas se pueden contar por millones”. En otro orden y
refiriéndose al tema del SIDA, expresó que “es una vergüenza que el 99
por ciento de las personas que tienen acceso a los retrovirales vivan
en países desarrollados, mientras el 75 por ciento de las personas de
todo el planeta viven en los países pobres, donde se vende sólo el 8
por ciento de todos los medicamentos del mundo”.

En relación a los medicamentos genéricos -otra de las batallas en
muchos casos desigual que libran algunos países del Tercer Mundo contra
las multinacionales farmacéuticas ya que son mucho más baratos que los
patentados por éstas-, India encabeza la producción mundial, y los
exporta a varios países de Asia e incluso a algunos en desarrollo. Pero
también está enfrentando en los tribunales, entre otras, la embestida
del laboratorio Novartis, uno de los “grandes” del sector, ya que el
gobierno indio le negó una solicitud de patente para introducir el
Glivec, un medicamento contra el cáncer. Por el momento las empresas
indias continúan produciendo su similar genérico, que cuesta sólo 2.700
dólares por paciente y por año, frente a la versión de Novartis cuyo
valor es de diez veces más, 27.000 dólares, también por paciente y en
el mismo período.

Por su parte, Tailandia emitió recientemente una licencia
obligatoria para quebrar la patente del Efavirenz, un producto de la
compañía Merck contra el HIV, a fin de importar el genérico de
fabricación india. En tanto, Filipinas está por librar una batalla
legal contra la empresa Pfizer para poder importar de la India una
versión del Norvasc, un fármaco para pacientes con problemas cardíacos.
Por supuesto que las multinacionales del sector arremeten con demandas,
juicios y todo artilugio jurídico contra estas expresiones de
independencia sanitaria de los países que se atreven a ponerla en
juego. No es para menos si tenemos en cuenta, por ejemplo, que respecto
del Norvasc la compañía Pfizer obtiene en Filipinas 60 millones de
dólares anuales sólo por la venta de ese medicamento, al cual cotiza a
más del doble del precio del que está vigente en otros países,
aprovechándose también de que en Filipinas las enfermedades cardíacas
constituyen la principal causa de muerte.

Lo cierto es que cientos de miles de personas podrían salvar sus
vidas si los países desarrollados aseguraran que sus compromisos de
Doha, Qatar, durante la reunión de la Organización Mundial de Comercio,
en materia de legislación de patentes, compromisos nunca asumidos
efectivamente hasta el momento, proporcionen un equilibrio entre
derechos y obligaciones, garantizando así que las vidas de las personas
se antepongan a los beneficios económicos de las compañías
farmacéuticas.

Rumsfeld y la gripe aviar

El tema de la gripe aviar alcanzó altos niveles mediáticos en los
dos años anteriores. Al poco tiempo, luego de alcanzar también altos
niveles de alarma transmitidos a la población mundial, las aguas
comenzaron a serenarse. Por un lado se decía que una pandemia de gripe
aviar –comparándola con la de influenza o “gripe española”, que costó
unos 50 millones de vidas en el planeta entre 1918 y1920- costaría a su
vez otros varios millones de vidas, especialmente en países pobres.
Pero luego aparecieron algunas estadísticas que desvirtúan algo esa
alarma, más aún cuando el mundo está a casi cien años de aquel período,
en el que la tecnología y la elaboración de medicamentos estaba
prácticamente en pañales. Dichas estadísticas muestran que desde hace
nueve años, cuando fue detectado en Vietnam el virus de la gripe aviar,
aún no llegan a cien las víctimas mortales, un promedio de once muertes
al año, y en todo el mundo. Si bien no es para quedarse tranquilos
exagerando la confianza, aún no da para asustarse demasiado.

Sin embargo, la aparición del virus H5N1, nombre científico del que
causa la gripe aviar, le vino bien a un hombre que encontró la excusa
para lanzar otra de sus guerras preventivas: el presidente
norteamericano George W. Bush, quien rápidamente hizo sonar la campana
de alarma para que el mundo temblara de miedo. Es que había hallado una
poderosa arma preventiva, con la que tiene bastante que ver su hasta
hace poco brazo derecho en esto de lanzar guerras por aquí y por allá:
el inefable Donald Rumsfeld. Se trata del antiviral Tamiflu,
comercializado por la compañía farmacéutica suiza Roche, que en poco
tiempo se convirtió en la gallina de los huevos de oro: los ingresos
por su venta pasaron de 254 millones de dólares en 2004 a 1.000
millones en 2005. Además con un techo imprevisible por delante,
teniendo en cuenta la grotesca reacción de los gobiernos occidentales
al efectuar pedidos masivos del fármaco. Sin embargo, la realidad es
que la eficacia del Tamiflu es cuestionada por gran parte de la
comunidad científica: muchos se preguntan cómo se espera que pueda
servir ante un virus mutante cuando apenas alivia algunos síntomas, y
no siempre, de la gripe común y corriente. Una breve historia tal vez
aclare algo la cuestión.

Como bien señala el Dr. José Antonio Campoy, director de “Discovery
Salud”, hasta el año 1996 el Tamiflu era propiedad de la empresa Gilead
Sciences Inc, que ese año vendió la patente a los laboratorios Roche.
¿Y quién era entonces su presidente?. Pues nada menos que el
incombustible y hasta hace poco secretario de Defensa de Estados
Unidos, Donald Rumsfeld., a quien recordamos en una nota anterior como
vinculado en su momento al laboratorio Searle, luego adquirido por la
multinacional Monsanto, descubridor de un endulzante de trágicos
antecedentes como el aspartamo, comercializado bajo los nombres de
Nutrasweet y Equal y componente hoy en día de la mayoría de los
edulcorantes y productos marcados como “no calóricos” o “libre de
azúcar” que pululan en el mundo, algo a que también nos referimos en
una nota anterior. Cabe destacar que Rumsfeld continúa hoy vinculado a
Gilead Sciences Inc. como uno de sus principales accionistas. El caso
es que en cuanto se comenzó a hablar de la gripe aviar, Gilead quiso
recuperar el Tamiflu alegando que Roche no hacía los suficientes
esfuerzos para fabricarlo y comercializarlo. Que tuvo la suficiente
fuerza para lograrlo –fuerza en la que probablemente puso su parte el
entonces secretario de Defensa- lo demuestra el hecho de que ambas
empresas se sentaron a negociar, acordando rápidamente constituir dos
comités conjuntos, uno encargado de coordinar la fabricación mundial
del fármaco y decidir sobre la autorización a terceros para fabricarlo,
y otro para coordinar la comercialización de las ventas estacionales en
los mercados más importantes, incluido Estados Unidos. A todo ésto hay
que agregar un detalle más: Roche ya se quedó con el 90 por ciento de
la producción mundial de anís estrellado, planta que crece
fundamentalmente en China si bien se la encuentra también en Laos y
Malasia, y que es la base del Tamiflu. Así el escenario se fue
completando. Sólo faltaba comenzar a encontrar poco a poco y en
distintos países algunas aves contagiadas con el virus –una gallina
aquí, dos patos allá-, para crear así una alarma mundial con la ayuda
de científicos y políticos sin demasiados escrúpulos o de escasa
capacidad intelectual, y de los grandes medios de prensa, que como
todos saben no se caracterizan precisamente por investigar lo que
publican o emiten.

¿Y qué tiene que ver Rumsfeld con todo esto?. Pues nada
absolutamente, si nos atenemos a su respuesta, claro. De acuerdo a un
comunicado emitido en octubre pasado por el Pentágono (otra fuente
“creíble”), el entonces secretario de Estado no intervino en las
decisiones que tomó el gobierno de sus amigos, el presidente Bush y el
vicepresidente Dick Cheney, sobre las medidas preventivas que había que
adoptar frente a la “amenaza de pandemia”. El comunicado afirma que se
abstuvo y no tuvo nada que ver en la decisión de la administración
norteamericana de aconsejar y apoyar el uso del Tamiflu a nivel
mundial. Por lo tanto, al hombre hay que creerle. Como cuando aseguró
solemnemente que en Irak había armas de destrucción masiva. Además, el
hecho de que su nombre aparezca unido a una vacunación generalizada
contra una supuesta gripe del cerdo durante la presidencia de Gerald
Ford, en la década de 1970, que dio como resultado más de 50 muertos a
causa de efectos secundarios, no es más que una coincidencia. Como
también lo es que la FDA aprobara el aspartamo a los tres meses de que
Rumsfeld se incorporara al gabinete de Ronald Reagan, pese a que tras
diez años de estudios del producto no se había tomado ninguna decisión.
Por supuesto, Rumsfeld tampoco tuvo nada que ver, tras el atentado a
las Torres Gemelas, con la compra del Vistide, fármaco adquirido
masivamente por el Pentágono para evitar los efectos secundarios que
podía producir la vacuna contra la viruela entre los soldados
norteamericanos a los que les fue aplicada antes de ser enviados a
conquistar Irak. Además, que el Vistide fuera también un producto del
laboratorio Gilead Sciences Inc., creador del Tamiflu, es otra
coincidencia. Así que a no pensar mal de Donald Rumsfeld y, en todo
caso, a seguir de cerca todas las informaciones que aún aparecerán
sobre la gripe aviar, y por las dudas a llenar los botiquines con
Tamiflu. Tal vez no será un medicamento muy combativo contra la gripe
aviar, pero al menos podrá evitar, con un poco de suerte, un modesto
resfrío.

Los laboratorios de Frankenstein

Para ir concluyendo esta trilogía de notas en las que hemos expuesto
a la consideración de los lectores los desastres mundiales contra la
humanidad a que la someten las multinacionales químicas como Monsanto y
Dow Chemical, entre otras; los graves problemas de salud generados por
el Nutrasweet, sus derivados y los demás edulcorantes cuya base es el
aspartamo; y esta última sobre los atentados contra la salud que
también cometen las multinacionales farmacéuticas, dedicaremos un
párrafo a otras compañías que, en sus investigaciones para crear nuevos
productos o mejorar los ya existentes, realizan experimentos
aberrantes.

La compañía Procter & Gamble (P&G) –dedicada a la creación y
comercialización de productos que van desde jabones, shampúes y
detergentes a diversos cosméticos y elementos femeninos como toallas
higiénicas y tampones, y que no hace mucho extendió su accionar al
rubro farmacéutico- al igual que Nestlé y Colgate-Palmolive está siendo
acusada en los últimos tiempos de llevar a cabo crueles experimentos de
laboratorio con animales, ya sea para probar químicos, cosméticos o
alimentos balanceados. La organización británica “Uncaged”, que lucha
por los derechos de los animales, acusa a Procter & Gamble de
realizar experimentos dolorosos, invasivos y letales en perros, gatos y
otras mascotas. Algunos de los que se mencionan son alergias severas
inducidas en cachorros Siberian Husky y gatos muertos en experimentos
abdominales invasivos. A su vez PETA (People for Ethical Treatment for
Animals), otra entidad protectora de animales con más de un cuarto de
siglo de trayectoria y con sede en Virginia, Estados Unidos, logró
introducirse en uno de los laboratorios de IAMS, empresa adquirida en
1999 por P&G, y declaró haber encontrado perros que se habían
vuelto locos tras un intenso confinamiento en jaulas con barrotes que
tenían escasas dimensiones, otros a los que les habían extirpado las
cuerdas vocales y algunos animales languideciendo en sus jaulas,
abandonados y sufriendo horrores, sin asistencia veterinaria.

Los experimentos –denunciados en varias oportunidades y que
motivaron que activistas de varios países, encabezados por “Uncaged”,
realizaran un día de boicot a P&G en mayo de 2005, repitiéndolo
exactamente un año después- incluyen la quema de la piel de los
animales con ácidos, introducirles polvos en los ojos y otras lindezas
por el estilo. Todo en nombre de la ciencia, por supuesto. Por su
parte, Nestlé Purina Petcare lleva experimentando desde 1926 en un
complejo ubicado en Saint Louis, Missouri (casualmente vecinos de
Monsanto), donde alojan a alrededor de 600 perros y 500 gatos en trece
edificios. Ellos mismos publican sus experimentos –entre los que
figuran ciertos estudios en los que inducen fallos renales en perros y
otros animales para después experimentar su cura con una dieta baja en
proteínas- en periódicos científicos, con el fin de engordar las
carreras y currículums de sus investigadores. En cuanto a
Colgate-Palmolive, realiza sus pruebas en el Hill’s Pet Nutrition, en
Topeka, Kansas. Hace algunos años, la Unión Británica contra la
Abolición de la Vivisección publicó detalles de un experimento llevado
a cabo por la compañía en la Universidad de Columbia, en el que se
encerraba a conejillos de Indias en pequeños tubos de plástico y se les
aplicaba una fuerte solución de sulfuro durante cuatro horas al día por
espacio de tres días. Ello causaba que la piel de los animales se
quebrase y sangrase.

Los aquí expuestos han sido, en suma, algunos de los ejemplos que
nos obsequian las multinacionales químicas y farmacéuticas –en buena
parte de los casos ocultándolos, disfrazándolos, desmintiéndolos o
atacando a quienes se atrevan a denunciar, criticar u oponerse por
cualquier medio a sus designios-, y que nos dejan una pregunta
prácticamente incontestable: a la vista de los efectos nocivos de
muchos productos elaborados por las grandes compañías del sector, de
que los mismos sean inalcanzables para gran parte de la población
mundial por su costo o por no llegar a sus países, y de los monopolios
ejercidos por estas multinacionales respecto del patentamiento de los
fármacos, ¿qué podemos consumir en definitiva?; ¿cómo podemos
defendernos del envenenamiento de los químicos y de los medicamentos no
debidamente comprobados?; ¿quién nos protegerá contra tantas carencias
y abusos?. Quizás la última palabra sólo la tengamos nosotros mismos. www.ecoportal.net

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palabras como hechos

The Suicide»s Argument Ere the birth of my life, if I wished it or no No question was asked me–it could not be so ! If the life was the question, a thing sent to try And to live on be YES; what can NO be ? to die. NATURE»S ANSWER Is»t returned, as »twas sent ? Is»t no worse for the wear ? Think first, what you ARE ! Call to mind what you WERE ! I gave you innocence, I gave you hope, Gave health, and genius, and an ample scope, Return you me guilt, lethargy, despair ? Make out the invent»ry ; inspect, compare ! Then die–if die you dare !
Samuel Taylor Coleridge
pecesenelojo

con el animo violento de los santos
bailemos en el filo del asco
andemonos por las ramas
presentes y mas presentes
intercambiemos como risas como risas
y asi resistir la tentacion de vivir muertos.

¿Que Hacer?
¿Que hacer con tanto asco,
con tanta impotencia, con tanta rabia?
La Mafia es el Estado.
Los mafiosos son paternales asesinos
y muchos politicos, muchos empresarios,
sus alumnos aventajados.
¿que hacer?
¿que hacer?
Los saqueadores han sustituido a la vieja burguesia,
los asesinos elaboran leyes a su medida,
Los grandes Consorcios
son los comites centrales del expolio.
Aznares, Bushes, Runsfields, Cheneys y Cias
son los estupidos padres padrones
cuyos discursos vulgares, necios, falaces
son una sangrienta burla al sentido comun.
¿Que hacer?
¿Que hacer?
¿Que hacer con tanata rabia, con tanto asco,
con tanta impotencia?
Tener cuidado estúpidos especuladores y traficantes
de muerte, tener cuidado,
vuestras palabras son veneno que espanta a las serpientes.
Tener cuidado
nada dura eternamente y menos vuestro estúpido reino.
Hace tiempo que empezamos a escavar tumbas
bajo el estiércol de los días.
Hace mucho tiempo que ponemos nombre
a las calles, a las plazas, a las esquinas
de las avenidas de la Tierra
tendrán los nombres de los que os han enterrado para siempre.
Pero antes arderán las vísperas
arderán las escombreras
se alumbrara la oscuridad de los espejos
comerán cenizas vuestros huesos
Y vendrán tiempos en que soñar
sea cosa de niños
pues la vida transcurrirá de nuevo a la vista de todos
Y resistir y Reír sera una fiesta
Y cada cual tendrá un lugar entre las manos
donde se arrullara la vida.

Que Facer?
Que facer con tanto noxo,
con tanta impotencia, con tanta rabia?
A Mafia é o Estado.
Os mafiosos son paternales asasinos
e moitos politicos, moitos empresarios,
os seus alumnos avantaxados.
que facer?
que facer?
Os saqueadores substituíron á vella burguesia,
os asasinos elaboran leis á súa medida,
Os grandes Consorcios
son os comites centrais do espolio.
Aznares, Bushes, Runsfields, Cheneys e Cias
son os estupidos pais padróns
cuxos discursos vulgares, necios, falaces
son unha sanguenta burla ao sentido comun.
Que facer?
Que facer?
Que facer con tanata rabia, con tanto noxo,
con tanta impotencia?
Ter coidado estúpidos especuladores e traficantes
de morte, ter coidado,
as vosas palabras son veleno que espanta ás serpes.
Ter coidado
nada dura eternamente e menos o voso estúpido reino.
Fai tempo que empezamos a escavar tumbas
baixo o estiércol dos días.
Fai moito tempo que pomos nome
ás rúas, ás prazas, ás esquinas
das avenidas da Terra
terán os nomes dos que vos enterraron para sempre.
Pero antes arderán as vésperas
arderán os vertedoiros
alumásese a escuridade dos espellos
comerán cinzas os vosos ósos
E virán tempos en que soñar
sexa cousa de nenos
pois a vida transcorrerá de novo á vista de todos
E resistir e Rir sera unha festa
E cada cal terá un lugar entre as mans
onde se arrullara a vida.

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